Pasaje clave: Génesis 2: 21-25
Esta mañana continuaremos estudiando los
principios básicos que la biblia nos da sobre el matrimonio. Hasta este momento
hemos visto:
-El
principio de la separación y unión: La relación matrimonial por encima de la
de los padres y relación matrimonial por
encima de la de los hijos
-El principio de la exclusividad: Dios diseño
el sexo para que se disfrutara
únicamente entre un hombre y una mujer, en el contexto del matrimonio
(no en el noviazgo).
Ahora continuaremos el tercer principio:
3) El principio
de La intimidad.
Génesis 2:25 25Y estaban
ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.
Este versículo podemos entenderlo de dos maneras, la primera es que literalmente Adán y Eva
estaban desnudos, es decir sin ropa y debido a que no existía ningún tipo de
malicia en ellos esto no les causaba asombro o
vergüenza, es como lo que sucede con los niños pequeños, usted los puede
tener desnudos delante de un grupo de personas y ellos no se incomodarán ni
sentirán vergüenza, pero esto ya no lo puede hacer cuando tienen 3 o 4 años y saben que es estar desnudos.
Segundo: podemos entender el versículo como
una descripción de la clase de relación
que existía entre Adán y Eva, es decir una relación de intimidad tanto en la
parte sexual como emocional, era una
relación transparente, donde no existía ningún tipo de barrera o engaño que los hiciese alejarse uno del
otro… y en ese principio es que deseo que nos enfoquemos en esta mañana.
Comencemos
definiendo ¿qué es la intimidad en el matrimonio? –Algunas personas
equivocadamente piensan que la intimidad se limita únicamente a la relación
sexual con el cónyuge ¿es eso cierto?
–¡Por supuesto que no!, el sexo
constituye una parte de la intimidad, pero no lo es todo. Si usted ve la intimidad solo desde esta
perspectiva seguramente estará
descuidando muchas otras necesidades que su cónyuge espera que usted supla y
que probablemente no lo estará haciendo.
La intimidad
incluye:
a) Interés por la parte
afectiva o emocional de la persona. (Cantares 8:6-7)
6 Ponme como un sello sobre tu corazón, como una
marca sobre tu brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor; Duros como el Seol los celos; Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama. 7 Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, De cierto lo menospreciarían
Porque fuerte es como la muerte el amor; Duros como el Seol los celos; Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama. 7 Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, De cierto lo menospreciarían
¿Qué está haciendo Salomón en este
pasaje? –¡Está expresando su amor hacia la Sulamita! –El libro de cantares nos
enseña la relación romántica que debe existir entre el esposo y la esposa (por
eso Cantares está prohibido para los novios).
La unión matrimonial
también involucra los sentimientos, recuerde que Dios nos ha dado la capacidad
de amar, de experimentar emociones y sentimientos,
y en el matrimonio debemos aprender tanto a conocer los sentimientos del
cónyuge, como a expresar los nuestros.
¿Cuál es la queja
de la mayoría de las esposas en cuanto nosotros los hombres? –Que nos olvidamos de la parte
romántica del matrimonio… durante el noviazgo trabajamos muy bien eso
(escribimos poemas, canciones, regalamos
rosas, etc.) pero en el matrimonio, a medida que pasa el tiempo tendemos a
descuidarla, no porque no amemos a nuestras esposas, sino porque no le damos la
importancia que para ellas tiene. Por
eso (tanto el hombre y la mujer) debemos esforzarnos por no olvidar que la intimidad en el matrimonio
también incluye el mantener vivo el romance… así que los que no lo estamos
haciendo debemos comenzar a trabajar en eso.
b) La confianza y
transparencia el uno con el otro.
Efesios 4:25 25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno
con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
La relación matrimonial debe estar libre de
secretos, no puede haber intimidad si usted se reserva ciertas cosas y las
oculta de su cónyuge. Una manera de evitar meterse en problemas es siendo
transparentes con nuestro cónyuge. ¿Está
siendo usted transparente con su cónyuge o le oculta cosas?
Le pongo un par de ejemplos sencillos,
¿pudiera darle en este momento su teléfono celular a su cónyuge para que lo
anduviera todo un día?- Si dice que no, por algo será.
¿Pudiera darle la contraseña de su cuenta de
FB? –Si dice que no… seguramente algo quiere ocultar.
c) El respeto
mutuo.
Efesios 4:29 29 Ninguna palabra
corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria
edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
No puede haber intimidad si no hay respeto, un
matrimonio saludable está basado en el respeto mutuo, no debemos hablar mal el
uno del otro, utilizar palabras
ofensivas, insultar, gritarle o lastimar físicamente al cónyuge.
Es imposible que exista armonía e
intimidad en el matrimonio si uno o
ambos cónyuges no han aprendido a respetarse, aun las peleas deben aprender a
realizarse con respeto ¿no le parece?
d) La dedicación
de tiempo para conocer cada día un poco más a la persona con quien estamos
casados.
¿Recuerda usted como se deletrea AMOR? - T-I-E-M-P-O
Dedicamos tiempo a las cosas que son
importantes, si para usted su esposo/a es importante, indudablemente hará todo
lo posible para dedicar al menos una tiempo especial para estar juntos (solos)
durante la semana. Salga a comer, a pasear o simplemente apague la TV y el
celular… y regálele ese tiempo a su cónyuge. Seguramente se lo agradecerá (y
aunque no lo hiciera, usted estará cumpliendo su parte y Dios verá su esfuerzo)
e) La satisfacción
de las necesidades sexuales.
Veamos
algunos consejos que la Biblia
nos da en cuanto a la intimidad sexual:
Cantares 7: 10 (palabras de la esposa) Yo soy de mi amado, Y conmigo tiene su
contentamiento.
1 Corintios 7:1-5
En cuanto a
aquello que pusieron en la carta que recibí de ustedes, de que «es mejor no tener
relaciones sexuales», 2 por supuesto
que es mejor, aunque mejor aún es que cada hombre tenga su propia esposa, y que
cada mujer tenga su propio esposo, para que no caigan en relaciones sexuales
prohibidas.[a] 3 El esposo debe tener relaciones sexuales sólo con
su esposa, y la esposa debe tenerlas sólo con su esposo. 4 Ni él ni ella son dueños de su propio cuerpo, sino
que son el uno para el otro. 5 Por eso,
ninguno de los dos debe decirle al otro que no desea tener relaciones sexuales.
(Traducción Lenguaje Actual)
La biblia aconseja a los cónyuges (marido y
mujer) que se preocupen por satisfacer las necesidades sexuales uno del otro y que no se
nieguen (no utilizar la famosa excusa “hoy no,
es que me duele la cabeza”, o cualquier otra). Esto significa que si uno de los cónyuges
desea la relación sexual, el otro debería responder a este deseo (recuerde que
el objetivo en el matrimonio no es
satisfacer las necesidades propias, sino aprender a satisfacer las necesidades
del otro).
Existen sólo dos excepciones para la
abstinencia en el matrimonio, la primera es que debe darse por mutuo acuerdo (no sólo por
decisión de uno) y con el propósito de que ambos se enfoquen en la oración (en
buscar al Señor),
La
segunda condición es que ese tiempo de abstinencia sea temporal (no muy
prolongado) porque Satanás podría tomar ventaja de esto y aprovechar a atacar
con la tentación sexual.
La parte sexual si se descuida, puede llegar
a causar muchos problemas en el matrimonio. Le cuento un caso real de cual me
di cuenta personalmente (y creo que ya se los he contado en otra ocasión):
Un señor estaba decepcionado de la vida,
hasta el punto que hablaba de querer matarse, así que nos pidieron a mi esposa
y a mí que fuéramos hablar con él y su
familia. Después de hablar por media hora y luego de que le explicamos el
evangelio, el señor nos interrumpió llorando
y dijo: Les voy a decir la verdad, yo me quiero matar porque… mi mujer
no quiere tener relaciones sexuales conmigo, son ya como 10 años en los que ella me trata como si
fuera su hermano y no su marido… he
llegado al punto de querer serle infiel, pero aún no he tenido el valor para hacerlo… las lágrimas y todo el relajo que se tenían
era porque la señora no quería cumplir su deber conyugal. –Si usted está casado/a, la biblia le da un
consejo: No descuide las necesidades sexuales de su cónyuge, recuerde que
Satanás es astuto y puede aprovechar esta área para atacar su matrimonio.
Ya finalizando…
Aunque
la intimidad si incluye el sexo, no
debemos olvidar que también incluye
la parte afectiva o emocional de la
persona, la confianza el uno con el otro, la transparencia (el no guardar secretos
u ocultar cosas), el respeto mutuo y la dedicación de tiempo para conocer cada
día un poco más a la persona con quien estamos casados.
La pregunta es ¿Qué está haciendo usted para que esto sea una
realidad en su matrimonio?
Esta semana planifique un momento de
intimidad con su cónyuge, aparte tiempo
para estar solos y no permita que Satanás gane ventaja sobre su matrimonio y
familia.
Recuerde…el matrimonio implica
una separación, exclusividad e intimidad… pongamos en práctica estos principios
y el Señor nos ayudará a fortalecer nuestros matrimonios y familias. -¡Dios les bendiga!
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