Un error frecuente que todos cometemos es pensar que los grandes personajes de la Biblia fueron perfectos, que nunca cometieron errores. Los imaginamos como héroes de la fe, quienes nunca dudaron, no tuvieron temor y nunca le fallaron a Dios ¿no es cierto? . Algunos de ellos sí fueron irreprensibles en “casi” todo aspecto de sus vidas (como el caso de José, Génesis Caps. 37-50, Job, Daniel, etc); pero la Biblia también nos cuenta que todos esos grandes siervos de Dios estuvieron sujetos a las mismas tentaciones, pruebas y dificultades que usted y yo experimentamos diariamente en nuestro caminar cristiano. Esos grandes de la fe, también se equivocaron, dudaron, tomaron malas decisiones (Salomón), renegaron de la voluntad de Dios (Jonás) y le fallaron en diferentes formas y circunstancias… (No, la Biblia no oculta los errores de los siervos de Dios) pero ¿qué los hizo a ellos diferentes? ¿Cómo es que a pesar de sus errores llegaron a formar parte...