Un principio más: La
relación matrimonial debe estar por encima de los hijos.
Un error muy frecuente que los matrimonios
cometen con la llegada de los hijos, es comenzar
a descuidarse uno del otro y enfocarse más en desempeñar el papel de padres,
que el de esposos. Generalmente esto
ocurre en las mujeres, y lo que sucede es que colocan la relación con sus hijos por encima de la relación con su pareja,
a tal punto que se vuelven la excusa perfecta para dejar de atender las
necesidades del cónyuge…
Para algunos matrimonios lo único que los
mantiene unidos son los hijos, de lo contrario
hace mucho tiempo se hubiera separado…
¿conoce usted matrimonios de ese tipo?,
¿Por qué ocurre esto? –simplemente porque no se esforzaron en seguir el modelo bíblico de matrimonio y de
familia.
Hagamos un experimento: Imagínese por un
momento que usted tiene que elegir entre salvar la vida de su cónyuge y la vida
de uno de sus hijos, ¿A quién escogería?
–Algunas de las hermanas sin dudarlo
elegirían a sus hijos… “y hay que se muera el viejo… con tal que tenga un buen
seguro de vida (¡que sirva para algo!)”
Bíblicamente, ¿A quién debería preferir? - ¡Debería ser a su esposo o esposa!
Le pongo un ejemplo bien sencillo que
demuestra quien es más importante para usted (dirigiéndome a las mujeres): a la hora de servir la comida ¿a quién le
sirve primero? –Algunas indudablemente dirán “primero mis hijos”, segundo
“se sirve usted misma”, tercero le sirve
la comida al “chucho” y por último… si es que sobra, que se sirva el marido el solo. ¿Quién
tiene el derecho bíblicamente a que se le sirva y se atienda primero? -es el
esposo, luego en segundo lugar los hijos… si usted ha cambiado el orden de
prioridades en su vida no sería de
extrañarse que su matrimonio no vaya por buen camino.
Bíblicamente
cuando alguien está casado su prioridad debe ser su cónyuge antes que sus hijos y antes que sus padres. ¿Amén?
Si esto no es verdad en su matrimonio, la palabra de Dios le reta hoy a hacer los
cambios necesarios para corregir pronto esta situación, recuerde que al final los hijos se van… y quien va a estar
con usted hasta que la muerte los separe será su esposo/a, así que vale la pena
invertir en esa relación… ¡no la descuide!
2) El principio de La exclusividad. Génesis 2:24b “…y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”.
¿Cuántas mujeres creó Dios para Adán? –Una
(aunque las estadísticas digan que existen 7 mujeres para cada hombre), ¿Cuántos
maridos le dio a Eva? –Uno. El
matrimonio fue diseñado por Dios como una relación exclusiva entre dos personas,
es un hombre con una mujer que llegan a convertirse en uno, tanto física como emocionalmente.
El
verso 24 nos describe las 2 condiciones
que deben darse para que una pareja pueda disfrutar de una relación sexual
aprobada por Dios, ¿Cuáles son estas condiciones?:
-El sexo solo debe ocurrir entre
un hombre y una mujer (no entre personas del mismo sexo)
-Solo
debe experimentarse en el contexto de un matrimonio formal.
¿Qué es un
matrimonio formal?
Es
aquel que está avalado por las leyes civiles de su país. Si bien es cierto que
el matrimonio religioso es un testimonio público para los hijos y la
sociedad (y los creyentes deberíamos de hacerlo de esta manera), de nada le serviría a una pareja decir que “están casados delante de Dios”
sino no lo han hecho por
medio de las leyes civiles de su país. Le
digo esto porque algunas
personas deciden vivir en unión libre
y se excusan diciendo que aunque no han firmado ningún documento legal, si han hecho un compromiso con
Dios de amar a esa otra persona, pero
aunque esto suene “bonito” o
“romántico”, el matrimonio que cuenta ante Dios es aquel que está respaldado por las leyes
civiles de los hombres, recuerde lo que
dice la biblia en 1 Pedro 2:13 y Romanos 13:1.
1 Pedro 2:13 13 Por causa del
Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior,
Romanos 13:1
Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay
autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
Aquí hay algo
más que debemos observar, ¿por qué el
sexo está enmarcado exclusivamente dentro del matrimonio? –La razón es que
la voluntad, el deseo de Dios es que los hijos nazcan y crezcan dentro una
familia, donde ambos, papá y mamá están presentes.
Hoy en día está
de moda la paternidad y la maternidad irresponsable –como escuchábamos en el
mensaje del domingo pasado-
…y maternidad irresponsable, porque existen
muchas mujeres que por placer o por un
deseo egoísta de no estar solas, tienen relaciones sexuales con hombres que lo
menos que quieren es hacerse
responsables de una familia. El resultado de esto es que los hijos nacen
en hogares donde no existirá la figura
paterna porque la madre nunca pensó más allá del aquí y ahora. Por eso si usted anda de novio/a con alguien,
hágase esta pregunta ¿es este el padre o la madre que deseo para mis hijos?
Regresando al tema de la exclusividad en el
matrimonio…
Cuando usted se
casa se compromete a ser exclusivo para la otra personas, para su esposo/esposa. La exclusividad tiene que ver con la parte
afectiva e indudablemente con la parte
física o sexual.
¿Está manteniendo
usted la exclusividad en su matrimonio? En otras palabras ¿le está siendo fiel a su esposo/a? –La gente busca cualquier
excusa para la infidelidad (… es que ya no me atiende como antes, que ya no es
romántico, o que ya no quiere cumplir su deber conyugal… en fin, infinidad de
excusas), pero delante de Dios no
existe ninguna causa válida que justifique faltar a la promesa de fidelidad.
Cuando usted decidió casarse se comprometió
con Dios y con la otra persona a guardarse fidelidad mutua, y esto debe
cumplirse “a pesar de…”, quizás su
cónyuge no merezca que usted le sea fiel, pero usted debe esforzarse por
cumplir su parte, recuerde que al final Dios es el Juez, y el estará del lado
del cónyuge que está obedeciendo su palabra.
Ahora, si su cónyuge le ha sido infiel, eso
no justifica que usted también haga lo mismo. El mundo nos engaña haciéndonos
creer que “un clavo saca a otro clavo” o que “si alguien se las hizo uno vez,
usted tiene que hacérselas dos”, pero eso no cierto. Lo mejor es dar lugar a que Dios tome cartas
en el asunto, recuerde lo que dice Hebreos
13:4
Hebreos 13:4 (Lenguaje Sencillo) 4
Todos deben considerar el matrimonio como algo muy valioso. El esposo y la
esposa deben ser fieles el uno al otro, porque Dios castigará a los que tengan
relaciones sexuales prohibidas y sean infieles en el matrimonio.
Así que no tome la venganza en sus manos…
recuerde que Dios estará siempre del
lado del cónyuge inocente.
Ahora bien, la infidelidad en el matrimonio
no sólo tiene que ver con la parte sexual, sino también con cualquier otro
vínculo amoroso que puede establecerse
con otra persona que no sea su esposo o
esposa.
Debemos tener cuidado de no fomentar
relaciones con personas del sexo opuesto que puedan llevarnos al adulterio
emocional, hoy en día con las redes
sociales y con tantas formas de comunicación, es muy fácil (si nos descuidamos) fomentar
relaciones o platicas que a la larga
vengan a erosionar la relación matrimonial… lo más saludable para usted y su
matrimonio es no establecer lazos demasiado cercanos con personas del sexo
opuesto que no sean ni su esposo o su esposa… recuerde que los adulterios no empiezan en una cama, sino
en pequeñas cosas que nos vamos permitiendo con personas del sexo opuesto…un
cafecito, una salida juntos (en plan de amigos), unos cuantos mensajes de texto con un toque
de coquetería….y al final la historia
podría terminar en la cama… ningún adulterio sucede de la noche a la mañana así
que lo mejor es guardarnos y evitar cualquier situación que pueda traernos
consecuencias desastrosas en el matrimonio.
-Recuerde que la biblia afirma que el matrimonio es una relación exclusiva… hasta que Cristo venga o que
la muerte los separe (no hasta que la otra los separe).
Excelente artículo y que es bueno de tener en mente porque nos ayuda mucho a conseguir esos prinicipios de equilibrio y de respeto que tenemos que tener en todo momento en el matrimonio para que todo vaya bien y seamos felices que al final es lo que se pretende...
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