¿Alguna vez se ha quedado sin palabras o se ha
visto imposibilitado al tratar de consolar a alguien que sufre? – Si su respuesta es que sí, en esta ocasión estudiaremos un
episodio en la vida de Pablo donde encontraremos la provisión de Dios para
ayudarnos a enfrentar aquellas
situaciones que consideramos difíciles de soportar.
2 Corintios 12:1-10
Situémonos en el contexto del pasaje: Si usted
ha leído 2 Corintios habrá notado que Pablo tuvo que confrontar a estos
hermanos en muchas ocasiones debido a que ellos ponían en duda su autoridad apostólica, al parecer se
habían dejado engañar por algunos falsos apóstoles que presumían ser superiores a Pablo y que deseaban
descreditarlo ante los corintios (2 Cor.11:13,
22-23). Es debido a esto que se escriben las palabras del capítulo 12, del cual
estudiaremos los primeros versículos. – ¡Comencemos!
1Ciertamente
no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del
Señor.
Pablo comienza recordándonos que no es conveniente ni provechoso gloriarnos de nosotros mismos (¡y
vaya que a todos nos gusta gloriarnos de
nuestros éxitos, de las cosas que tenemos, de nuestros logros!… hacer eso solo deja en evidencia el accionar de la carne;
un creyente maduro, guiado por El Espíritu Santo evitará a cualquier
costo la exaltación personal. ¿Lo hace usted así en su vida o disfruta
presumiéndole a otros lo que usted es y lo que tiene? –espero que no).Pero es debido a la actitud de los corintios que Pablo
se ve forzado a hablarles de una
experiencia sobrenatural que le había sucedido hace algún tiempo atrás, la cual
ninguno de esos falsos apóstoles había vivido, les hablará ni más ni menos que de
la ocasión es que tuvo audiencia personal
ante el mismo Señor Jesucristo en el
cielo.
Lo que motiva a Pablo a hablar de esto, es lo
siguiente: Imagínese que usted es un profesional (médico, abogado, arquitecto, etc.) y lo están acusando de ser un impostor y de no tener las
capacidades para practicar su profesión, ¿qué haría? –pues supongo que
inmediatamente presentaría sus credenciales para comprobar que tiene todo el
derecho de ejercer y que está capacitado para hacerlo (mostraría sus diplomas sellados, reconocimientos que
hubiere recibido y todos
los documentos que respalden su profesión), eso es
lo que Pablo está haciendo en este capítulo, está presentando ante los
corintios sus credenciales de apóstol.
2Conozco a
un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera
del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.
Aquí podemos observar la humildad de Pablo, a
pesar de que es una experiencia personal la que va a contar, prefiere hablar de
sí mismo en tercera persona, por eso usa la frase “un hombre en Cristo” (note que está hablando
de un creyente, porque solo a un creyente se le permitirá entrar al cielo). Algunos piensan que ésta experiencia pudo
haber sucedido cuando Pablo fue apedreado en Listra y quedó como muerto (Hch 14:19),
pero existe un problema con esa afirmación, ya que si el mismo apóstol no estaba seguro si la experiencia fue “en el
cuerpo” o “fuera del cuerpo” entonces quienes somos nosotros para asegurar bíblicamente que esto sucedió allá en
Listra, así que no debe interesarnos
tanto el “cuando” o el “como” sucedió, sino
que fue un hecho real en la vida de Pablo – ¡Amen!
¿A dónde fue
arrebatado Pablo?
–Al Tercer cielo. La Biblia nos habla de la existencia de tres cielos, el primero es el cielo azul, la
atmosfera (el cielo que usted y yo podemos observar), el segundo es el cielo
estelar (el espacio, donde se encuentran las estrellas y los planetas), pero
más allá de estos dos existe el lugar
donde Dios vive, ese es el tercer cielo (Donde todos los que hemos confiado en
Jesús como nuestro único y suficiente salvador iremos a vivir-¿Irá usted a este
lugar?).
3Y
conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo
sabe), 4que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables
que no le es dado al hombre expresar.
El término paraíso usado en el verso 4 se refiere
al tercer cielo, la morada de Dios. Es
el mismo lugar que Jesús le prometió que estaría al ladrón que creyó en él en la cruz (Lc. 23:43). Pablo fue llevado al
cielo y escuchó “palabras inefables”, Según William MacDonald, un respetable
comentarista bíblico, esto se refiere a
palabras tan sagradas que no podían ser pronunciadas aquí en la tierra. -Es
increíble como hoy en día hay cientos de personas que afirman tener visiones y
experiencias extra corporales, y lo que buscan es contar su experiencia, ganar
fama y recibir ofrendas de aquellos que los escuchan-. Pablo dijo que lo que él
había escuchado era demasiado sagrado
para andarlo comentando a la ligera (posiblemente lo que escuchó y vio lo tomó
como una revelación personal), pero si usted tiene curiosidad, espérese a que
se muera o a que Cristo venga y entonces no necesitará que
nadie le cuente.
5De
tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis
debilidades. 6Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería
insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí
más de lo que en mí ve, u oye de mí.
Pablo no niega que fue él quien vivió esa asombrosa
experiencia, pero sabe que no debe gloriarse de lo que ha recibido, sino más
bien en sus debilidades. – ¿a quién de
nosotros le gusta hablar de sus debilidades? – ¡a ninguno, siempre tratamos de cubrirlas!, todos hablamos de
nuestros puntos fuertes (así es nuestra naturaleza pecaminosa). Pero objetivo de Pablo no es que la gente piense que él es el “Súper
apóstol” (Como lo que hacen muchos hoy en día en la TV), sino que desea que todos vean que en medio de sus debilidades,
Dios ha decidido glorificarse.
7Y
para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue
dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que
no me enaltezca sobremanera;
Después de haber visitado el tercer cielo y haber
estado ante el Señor Jesús ¿qué otro
privilegio podría desear un siervo de Dios? –Ninguno, pero ésta revelación traía
consigo el riesgo que Pablo se
enorgulleciera, por eso Dios permite en
su vida un “aguijón”, un mensajero de
Satanás que le abofetee, que le recuerde cada vez que sienta orgullos que él no
era perfecto y que necesitaba de la
gracia de Dios para seguir teniendo éxito en su ministerio. –Apliquemos esto
a nosotros, cuando Dios le bendiga a
usted en cualquier aspecto de su vida (cuando Dios decida honrarle), nunca le
dé lugar al orgullo, porque Dios podría permitirle un “aguijón” que le recuerde
que todo lo que usted es y lo que tiene provienen de él.
Algunos se estarán preguntando ¿y qué es un
aguijón? -La palabra aguijón en griego puede significar cualquier objeto puntiagudo o
una estaca (como la que se usa para hacer que el ganado se mueva) la idea es de
algo que cause dolor o incomodidad.
Existe mucha discusión en cuanto al “aguijón”
de Pablo entre los teólogos, algunos piensan que era una enfermedad en los ojos, que le supuraban
y era desagradable estar delante de él.
Otros piensan que era un problema en el habla (una especie de
tartamudeo), un problema de carácter… y algunos más atrevidos han llegado a decir que el aguijón era
su suegra (un mensajero de
Satanás que le abofeteaba y lo ponía en su puesto) -¡Espero que usted no diga
eso!
La biblia no especifica en qué consistía ese
aguijón, y lo deja así, para que todos
nosotros podamos identificarnos con el apóstol Pablo. Preste atención a lo que
voy a decirle: En ocasiones Dios permite que experimentemos un aguijón en
nuestras vidas, para que aprendamos a ser humildes y para mantenernos
dependientes de él, porque de otra manera no lo haríamos. -Para algunos quizás el aguijón es una enfermedad, algún
padecimiento físico que le incomoda y
que quizás hasta le de vergüenza, para
otros pudiera ser la pérdida de un ser
querido (una experiencia extremadamente dolorosa), para otros será una severa crisis económica (donde usted
sienta que no ve la luz en sus finanzas), quizás algún problema
familiar que le tiene desesperado… Usted y yo debemos saber que Dios
permite todas esas situaciones incomodas y dolorosas para que nos recuerden que necesitamos de él, si
todas esas cosas no sucedieran probablemente muchos de nosotros no estaríamos
aquí hoy dedicando tiempo para estar en comunión con Dios.
8respecto
a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9Y me
ha dicho: Bástate mi gracia; porque
mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré
más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
El verso 8 nos dice que el apóstol ha orado a
Dios en 3 ocasiones para que su aguijón
sea quitado y a respuesta del Señor ha sido “no”. Note que Dios no se molesta
por nuestra insistencia en nuestras oraciones, al contrario, según leemos en
los evangelios él nos anima a ser insistentes; pero en este caso a las tres peticiones de Pablo, Dios le ha
contestado que no, y le ha dicho “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad…”
Subraye la frase “Bástate mi gracia”. La gracia
es el favor de Dios hacia el hombre, favor que no merecemos y que no podemos
comprar, la gracia es la manifestación del amor de Dios
Observe la versión Lenguaje sencillo:
8 Tres veces le he pedido a Dios que me quite este sufrimiento, 9
pero Dios me ha contestado: «Mi amor es
todo lo que necesitas…
Sea cual sea la situación que usted esté
pasando, la biblia le dice: La gracia de Dios es suficiente.
Así como la gracia de Dios es suficiente para
salvarle de la condenación eterna, también es suficiente para ayudarle a
enfrentar cualquier dificultad o problema por grande que parezca, la gracia de
Dios es suficiente para mantenerle en pie cuando todo su mundo se derriba… sólo
la gracia de Dios es suficiente. Dios no
le promete que esta mañana todos sus problemas se van a resolver (aunque él
bien pudiera hacerlo), pero si le promete que sea cual sea su situación, lo
único que usted necesita es refugiarse en
su gracia.
Escuche la historia de un pastor a quien un
amigo le habló por teléfono mientras él se encontraba fuera del país para
contarle sobre la terrible situación que
estaba viviendo junto con su familia, él
al escuchar al hombre llorar desconsolado
no pudo contenerse las lágrimas y lo único que sintió que podía hacer por aquel hombre en ese momento era prometerle que estaría orando por él (y
así lo hizo).
Días después el pastor llamó a su amigo para
saber cómo se encontraba, el hombre le dijo: Sabes pastor desde aquel día que
hable contigo nada en mi situación ha cambiado, todo sigue igual, pero algo
extraño ha sucedido, en estos días he experimentado el amor y el cuidado de
Dios hacia mí como nunca antes lo había hecho… el pastor se quedó callado por
un momento y le dijo: eso mi querido
amigo es la gracia del Señor.
-La gracia de Dios es suficiente para ayudarle
a enfrentar cualquier situación. Pablo
entendió que sólo en medio de sus debilidades era cuando el poder de Dios podía
hacerse manifiesto. Reconozca hoy que usted necesita de Dios, y dele
oportunidad a la toda suficiente gracia de nuestro Señor Jesucristo que le
ayude a enfrentar cualquier que sea su problema. Oremos
bendiciones desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
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