Ir al contenido principal

Tres tipos de hombres





¿Sabía usted que la Biblia enseña que Dios  clasifica a las personas? –Él no lo hace  basándose en  la raza, condición social, apariencia física o equipo de futbol del que sea seguidor  (como lo hacemos los seres humanos),  sino que lo hace  con respecto al tipo de relación que las personas tenemos con él.

En la Biblia existen 2 tipos de personas: los hijos de Dios y los hijos del Diablo.
¿Qué se necesita para ser hecho hijo de Dios?  Creer en Jesús y en su sacrifico en la cruz (Juan 1:12), esto lo hemos estado enfatizando los domingos anteriores (y espero que haya quedado claro).

 A parte de esa clasificación, el apóstol Pablo nos enseña que también existen  3 categorías o tipos de personas, las cuales  son importantes que usted como creyente sepa identificarlas  para poder comprender por qué muchos se comportan como lo hacen.
Esta mañana usted tendrá que identificarse con alguno de estos tipos de personas y deberá decidir a cuál de ellos quiere pertenecer.
                                                                                                                                                              
a)      El hombre natural:
1 Corintios 2:14  14Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

El hombre natural (al decir hombre nos referimos tanto a hombres como mujeres) es aquel que no ha puesto su confianza en Jesús para salvación, es un no creyente o inconverso.  Note los que se dice de él:

1-      “No percibe las cosas del Espíritu de Dios”
2-      Las cosas de Dios para él o ella “Son locura”
3-      No las puede entender

Es por eso que alguien que no ha confiado en Jesús no puede entender la Biblia ¿sabía usted eso?, alguien puede ser doctor en Filosofía y letras, pero  por mucho que se esfuerce su nivel académico o su grado de estudio no serán  suficientes para entender la bendita palabra de Dios; en cambio usted y yo si podemos, lo hacemos no por nuestra propia  inteligencia, sino porque una de las labores del Espíritu Santo en nosotros (los que hemos creído en Jesús) es iluminarnos y hacernos entender su Palabra. En el campo espiritual, un doctor en leyes, un ingeniero o médico, son completos ignorantes en comprender la palabra de Dios  sino tienen la presencia del Espíritu Santo ellos.

El hombre natural no entiende la fe (para él el salvarse por creer en Jesús es locura, es algo tonto e ilógico), él no entiende porqué usted debe congregarse regularmente en una iglesia para alabar  Dios y aprender de su palabra o por qué debe servir en un ministerio.  Si usted está  casado/a con un inconverso sabe de qué le estoy hablando, probablemente usted sienta que su marido o su esposa no entienden su amor hacia Jesús,  y la importancia de las cosas espirituales para usted, y así es, ellos están inhabilitados para percibir y entender lo tenga que ver con la vida espiritual.

El factor dominante en el hombre natural son sus  sentidos (se guía por los que ve, por sus sentimientos e intelecto).  ¿Qué necesita el hombre natural? -“Creer en Jesús y así ser salvo”

b)      El Hombre espiritual.
1 Corintios 2:15-16    15En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. 16Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más nosotros tenemos la mente de Cristo.
El hombre espiritual es aquel que ha puesto toda su confianza en Jesús y en su obra en la cruz, por lo tanto ha sido salvado, pero también ha rendido su voluntad para ser guiado por el  Espíritu Santo de Dios.

¿Cuál es el factor dominante en la vida del hombre espiritual? El sometimiento al guía del Espíritu Santo y la obediencia a la palabra de Dios.  
Este es el tipo de creyentes que Dios desea que usted y yo seamos, creyentes llenos del Espíritu Santo, que reflejen en sus vidas el carácter de Cristo (el fruto del Espíritu, Gálatas 5:22-23) y que se sometan a la palabra de Dios (Juan 14:21). 

Aclaración: El Espíritu Santo vino a morar permanentemente en la vida de aquellos que hemos creído en Jesús, esto sucede una sola vez en la vida (Efesios 1:13-14).  Pero la llenura del Espíritu Santo sucede muchas veces en la vida del creyente y depende de nuestro sometimiento a él y de la  obediencia a la palabra de Dios.  (Así que no ore porque Dios le envié su Espíritu, ore porque Dios le ayude a someterse a él y así ser lleno del Espíritu Santo)

¿Qué caracteriza al  hombre espiritual? “Juzga todas las cosas”, “no es juzgado por nadie”, “tiene la mente de Cristo”.

c)       El hombre Carnal
1 Corintios 3:1-3 1De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 2Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, 3porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
 
Este es alguien que ha sido salvado,  pero quien  controla su vida no es el Espíritu Santo,  sino su naturaleza pecaminosa (su vieja naturaleza), Pablo le llama “creyente carnal”. 

¿Qué caracteriza al hombre o creyente carnal?
1-      Está en Cristo (1 Cor. 3:1) – Es un creyente y tiene el Espíritu Santo
2-      Es un bebé espiritual (1 Cor. 3:1)
3-      Se comporta como los inconversos (1 Cor. 3:3)  ¿Conoce usted a creyentes así?
Usted debe saber que un creyente viviendo en la carne es capaz de hacer las mismas cosas que un inconverso.  Le pongo un ejemplo: ¿Existen creyentes mentirosos, peleoneros, egoísta, orgullosos,  provocadores de divisiones? – si existen, aunque no es la voluntad de Dios.

Esta semana estaba en un Centro Judicial y escuché de  un pastor a quien estaban procesando de extorsión (y no eran una falsa acusación), nadie en su congregación  creía  que su pastor fuera capaz de hacer eso, pero existían pruebas suficientes para incriminarlo. ¿Qué podemos decir de esto? –O bien es un falso hermano (que no ha creído verdaderamente) o es un creyente que decidió darle rienda suelta a la carne y prefirió ganar dinero de manera fácil. 

¿Puede un creyente que vive en la  carne cometer en algún momento de locura cometer un homicidio, o enredarse en relaciones sexuales ilícitas? –Sí puede, un creyente viviendo en la carne es capaz de hacer las  mismas cosas de los inconversos

Entonces ¿qué pierde un creyente que vive en la carne?

1)      Su Galardón o recompensa.   1 Corintios  3:15  15Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego. (Note que no pierde su salvación, sino las recompensas en el tribunal de Cristo)

2)      Su comunión con Dios. 1 Juan 1:6  6Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;
Lucas 15:11-24: la parábola del hijo prodigo trata de un creyente (un hijo) que se aleja de su Padre,  malgasta todo lo tiene y llega tocar fondo, al final cuando “vuelve en sí”  regresa a su Padre arrepentido.  ¿Dejó de ser hijo por alejarse? –No,  ¿Qué perdió? – La comunión y las bendiciones de su Padre.

3)      El gozo en su vida cotidiana.  Salmo 51:12  12Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. (palabras de David después de haber pecado de adultero, homicida y mentiroso)

Aunque la salvación no se puede perder, si es posible que producto del pecado el creyente pierda el gozo de su salvación. Un creyente viviendo en la carne no podrá sentirse bien, en doblemente miserable: no está bien con Dios y no se sentirá satisfecho en el mundo.

4)      Su testimonio y ministerio con otros.  Mateo 5:13-14  13Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

14Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.

5)      Bendiciones y oportunidades. A veces nuestra carnalidad  nos puede hacer perder grandes oportunidades que Dios nos tenía preparadas, ¿Cuántas bendiciones habremos perdido por no estar sujetos a la voluntad de Dios?

¿Qué necesita el creyente carnal? –Restaurar su comunión con Dios, confesando   y aparatándose  de sus pecados (1 Juan 1:9)

¿Qué clase de hombre/mujer es usted?
-¿Es un hombre natural? – Necesita creer en Jesús
-¿Es un hombre espiritual? -Manténgase firme
-¿Es un hombre carnal? – Arregle hoy su situación con Dios. Confiese su pecado, apártese de él. Sométase al control del Espíritu Santo y obedezca la Palabra de Dios; entonces  experimentará las bendiciones y la alegría que tanto ha estado anhelando en su vida.

Comentarios

  1. todo lo que proviene de DIOS es palabra de vida eterna: DIOS LES BENDIGA:)

    ResponderBorrar
  2. Gracia y paz. Sencillo, pero hermoso trabajo. Siga dando el Señor sabiduría. Efesios 6:10

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Si este tema ha sido de bendición para tu vida, déjanos tus comentarios, ¡Nos alegrará saber tí!
También puedes suscribirte a nuestro canal de YouTube y suscribirte a nuestra página de Facebook . ¡Dios te bendiga!

Entradas más populares de este blog

5 Consejos de Dios para sus Hijos Proverbios 3:1-8

El libro de los proverbios es considerado una recopilación de dichos o consejos que tienen el objetivo de aplicar la Sabiduría de Dios a situaciones prácticas   de la vida cotidiana. Es curioso que al momento de efectuar la división del libro, resultaran 31 capítulos (prácticamente uno para cada día del mes), lo que afirma el sentido práctico del Libro. – a propósito, ¿Cuántos de ustedes tienen el buen hábito de leer un proverbio al día? –espero que sí, y si no lo está haciendo, comience hoy a agregar a su lectura diaria el proverbio correspondiente a la fecha. Esta mañana quiero que meditemos en 5 consejos que Dios como nuestro padre desea que nosotros apliquemos a nuestra vida diaria, éstos se encuentran en los primeros versos del Capitulo 3:1-8 Ubiquémonos en el contexto del pasaje. Los proverbios desde el capítulo 1 al capítulo 7 son considerados instrucciones o consejos dados de un   padre hacia sus hijos, si pueden observar todos comienzan con frases como “hijo mío”, “oy

¿Cómo honrar a Dios con nuestros bienes?

A veces como creyentes cometemos el error de pensar  que  honrar a Dios  se limita exclusivamente a cosas espirituales como congregarnos, servir, tener un buen testimonio, evangelizar, tener nuestro tiempo devocional… es cierto que honramos a Dios participando de  todas esas cosas, pero la Biblia va más allá y  nos enseña que es posible honrar a Dios aún  con las cosas materiales, con nuestras posesiones  y dinero – ¿Desea saber cómo? Abra su Biblia en  libro de Proverbios, capítulo 3: Proverbios 3: 9-10    9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto. ¿Es posible honrar a Dios aún con nuestros bienes materiales? –Si es posible, observe como inicia el proverbio “Honra a Jehová con tus bienes…”   La palabra “bienes” puede entenderse como riquezas, todos aquellos recursos o posesiones con los que una persona cuenta (casa, carro, bicicleta, electrodomésticos, muebles, sil

Personas o actitudes que no agradan a Dios: Ojos Altivos (Prov. 6: 16-19)

¿Qué es lo que a usted más le desagrada en una persona que quiere ser su amiga? Algunos dirán que sea chismosa, que sea mal educada, que hable malas palabras, que no tenga dinero, que sea mentirosa, otros dirán “que no se bañe y huela mal”, o que sea aburrida… y quizás algunos dirán – a mi lo que me puede caer mal es que sean presumidos. Pues bien, todos nosotros tenemos una lista de cosas o actitudes que nos hacen guardar la distancia con cierto tipo de personas, pero ¿se ha preguntado usted alguna vez si Dios tendrá una lista de cosas o actitudes que a él le desagraden? – Pues si, la Biblia menciona algunas cosas que como diríamos en buen salvadoreño “le caen mal a Dios”. Proverbios 6: 16-19 16 Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, 18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, 19 El testigo falso que habla mentiras, Y